Por qué se producen las contracturas:
- Por una sobrecarga del músculo. (por ejemplo un entrenamiento excesivo)
- Por una continuada tensión isométrica. (por ejemplo una postura inadecuada)
- Por estrés, miedo, nerviosismo.
Cuándo aparecen las contracturas
Las contraturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando el ejercicio o después. Las primeras se producen porque hay una acumulación de los metabolitos, que provocan dolor e inflamación, al no haber una suficiente irrigación sanguínea que depure la zona. Las segundas se deben a la fatiga excesiva de las fibras, que al acabar el ejercicio ven disminuida su capacidad de relajación.
Tratamiento de las contracturas
- Masajes con un fisoterapeuta: No es conveniente tratar una contractura por sí mismo con masajes inapropiados o fármacos «aconsejados», lo mejor es ir al médico o fisioterapeuta para que vea de qué tipo de contractura se trata y cuál es el mejor método para su tratamiento. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos además de propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.
- Miorelajantes y antiinflamatorios: ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben de estar prescritos por tú médico
- Calor local: suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.
- Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables trás la fase aguda de la contracción.